ANTE EL DETERIORO QUE SE PRODUCE EN CASAS, FACHADAS Y EDIFICIOS HISTÓRICOS, HOY VARIOS FUNCIONAN COMO GARAJES O ESTÁN ABANDONADOS. URGE REALIZAR ACCIONES PARA CONSERVAR, REHABILITAR Y HACER UN MANTENIMIENTO.
Apartir del año 2.000 y más acelerado en los últimos diez años, tenemos un incremento del 50% del deterioro de las fachadas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, debido especialmente al progreso y cambio vibratorio por el tráfico vehicular del transporte, que junto al descuido o mal mantenimiento de algunas casonas que quedaron en herencia y han sido divididas o partidas por sus beneficiarios.
Es muy importante y somos conscientes que una fachada en una edificación es fundamental en lo estético y en la configuración en el contexto urbano. “Las fachadas están expuestas a multitud de factores que provocan su deterioro con el paso del tiempo y más aún en edificaciones como en Santa Cruz entre otros que fueron construidos sus muros, con tabiques en barro y madera”, indica Jery Dino Méndez Hurtado, arquitecto con experiencia en restauración de bienes patrimoniales.
La contaminación no es la única culpable del deterioro de las fachadas, nuestra ciudad sufre también temperaturas altas y bajas bastante extremas que puede provocar la aparición de grietas en la fachada, también el sol incide directamente, lo cual hace que se pierda pigmentación, condicionando así el aspecto exterior de su fachada.
Ante esta situación el Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz (Gamsc), decidió aplicar una serie de medidas (estudios y proyectos), para la conservación de estas fachadas, pero lamentablemente a la hora de poner en práctica todos estos conocimientos se les puso un candado a los vecinos que querían refaccionar o realizar arreglos en sus casas, por lo que muchas personas dejaron que se caigan sus casas. “Debido a la burocracia que tenemos en la Alcaldía, donde un trámite es extremadamente largo, ocasionando que existan solo muy pocas edificaciones institucionales conservadas, alrededor de la plaza 24 de Septiembre, las demás casas del Centro Histórico de Santa Cruz están abandonadas o deterioradas por el descuido y la falta de políticas de intervención. Por lo cual es muy triste caminar por el centro y ver cómo se están cayendo las casas por falta de mantenimiento”, analiza María de los Ángeles Ayala, docente experta en restauración de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Aquino Bolivia, (Udabol).
Las lluvias y otras inclemencias meteoro- lógicas como el viento son también muy dañinos para las fachadas. La acción conjunta de todos estos agentes hace que sea necesario realizar el mantenimiento, refacción y rehabilitación de fachadas.
FACHADAS DE URGENTE REMODELACIÓN
Desafortunadamente las fachadas son los sectores que menos muestras de deterioro dan al observador, ya que permanentemente o esporádicamente se les dota de un maquillaje temporal, sin atender de forma eficaz el origen de deterioro, que puede ser desde fallas estructurales, pasando por características de los materiales hasta acciones del hombre, como intervenciones sin ningún criterio.
“Es por esto que es algo difícil de identificar fachadas con alto grado de deterioro. Sin embargo, la estructura del Museo de Historia dependiente de la Uagrm nos da algunas señales”, observa Jery Dino Méndez.
Aunque existen varias casas que deben ser remodeladas, una de ellas está en la calle Ayacucho y Santa Bárbara, lamentablemente ha sido cerrada por cuestiones en la pandemia y quedó abandonada, con puertas y ventanas selladas, pero se la puede rescatar, al igual una casa ubicada que está frente al nuevo edificio del Banco Ganadero entre las calles Florida y 24 de Septiembre. “Tiene una arquitectura republicana, con balcones de fierro y cuya fachada es lo único que sobresale, ahora convertida en un parqueo público y lo preocupante es que por ahí va a pasar el BRT y quedará expuesta a la vibración automotriz, también tenemos en la calle Santa Bárbara el Hotel Santa Bárbara, que se está cayendo”, identifica María de los Ángeles Ayala.
¿CÓMO RESCATARLAS DEL DETERIORO?
Antes que ninguna otra acción es tomar conciencia del valor, tanto histórico, arquitectónico, cívico y regional que pueda poseer el inmueble. Una vez que la comunidad es consciente del valor del inmueble se debe realizar un diagnóstico, un estudio profesional y completo de todas las patologías que sufre el inmueble y sus orígenes.
“Se debe dejar de realizar intervenciones parche, que en algunas ocasiones hacen más daño que bien”, sugiere Jery Dino Méndez.
A su vez para María de los Ángeles Ayala, la fachada de la casa ubicada en la calle Ayacucho y Santa Bárbara, se puede rescatar completamente, incluyendo atrás de la misma una arquitectura minimalista de dos plantas, manteniendo la arquitectura con columnas de maderas, horcones, balaustres en sus ventanas y puertas de dos hojas. “Se debe aplicar una metodología que está en boga actualmente en Europa, donde por fuera es una cáscara que se mantiene y por dentro todo es moderno”, indica.
TÉCNICAS Y MATERIALES
Las técnicas propiamente dichas dependerán de las características, tanto de materiales como de las patologías que se encuentren en la estructura, en nuestro medio generalmente, uno de los primeros pasos es la eliminación de humedad, ya sea por capilaridad o por filtración. “Es este último uno de los factores más importantes para el deterioro y aparición de síntomas que llaman la atención. De la misma forma el apuntalamiento o reforzamiento estructural son pasos iniciales preventivos mientras se realizan los estudios pertinentes”, explica Jery Dino Méndez.
Primero se debe evaluar el nivel de resistencia para mover las estructuras, ver si ellas van a soportar, sacarles el techo, cambiar las columnas (en el caso de que sean galerías o columnas), en el tema de dinteles o puertas se debe ver si se puede o no mantener, y en el caso que las ventanas y las puertas que no sean muy pequeñas lo que se debe realizar es mantener las fachadas y tener de fondo galerías de vidrio siempre y cuando se pueda trabajar.
Por ejemplo, hay una casa que se rehabilitó cerca a la iglesia Jesús Nazareno donde la fachada fue res- catada y conserva su tabique, el piso con espacios modernos al fondo, donde sobresale la noria que fue transformada en un depósito de vino y atrás un edificio moderno por lo que es importante que aparte de rescatar las fachadas se realice un trabajo integral para recuperar estos espacios para que la gente pueda visitar las mismas. “Se debe adecuar para ambientes de teatro, exposición de pinturas y visita de personas, en especial jóvenes, con espacios agradables, abiertos y amplios, donde se pueda mostrar nuevas tecnologías, en espacios que cuenten con accesibilidad a internet para realizar tareas, áreas para talleres con cafés a bajo costo, para promover el arte en la ciudad en espacios cerrados o techados, especialmente para los días muy calurosos o con mucho sol, donde la gente pueda protegerse y a la misma vez apreciar el arte y compartirlo”, recomienda María de los Ángeles Ayala.
INTERVENCIONES COMPLEMENTARIAS
Las medidas complementarias a la restauración apuntan a la conservación, y están destinadas a un monitoreo regular de las zonas que presentaron daños y que fueron intervenidas. Entendiéndose como restauración a una intervención profunda, las medidas de conservación serán de menor incidencia en la estructura.
“Entiéndase también como medida preventiva el uso de materiales que ofrezcan mayor resistencia, pero que no estén reñidos con las características originales de la estructura”, aclara Jery Dino Méndez.
Dependiendo de los años, por ejemplo en el tema de cubiertas es un poco complicado sí o no realizar hidrofumigación, es importante ver las paredes, las fachadas, las puertas o la pintura a través de varias técnicas, para volverlas hacer de fierro o madera, los pisos y la teja colonial se puede imitar a través de una ordenanza de la Alcaldía a tejerías o empresas que fabrican tejas, para que las mismas sean construidas al mismo estilo colonial antiguo de Santa Cruz, a precios más económicos y con la rebaja de impuestos municipales para aquellas empresas. “Ahora se cuenta con un proyecto elaborado durante más de 6 meses por el Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros, la universidad y vecinos de del centro de la ciudad, que junto al arquitecto Rubén Paz, en representación de la alcaldía municipal, donde se proponía cancelar los candados para la intervención y el rescate de casas y fachadas antiguas, sea más factible en el centro y todo el primer anillo, elevar las casas un poco más alto para ganar y densificar la ciudad”, concluye María de los Ángeles Ayala.
Actualmente el Código de normas urbanas para el centro de Santa Cruz ya fue aprobada y se espera que en un futuro próximo se realice un código civil para cada una de las ciudadelas, con objetivo de rescatar la identidad propia de estos espacios alejados de la ciudad.