Por Mixy Justiniano Suárez*

El Centro Histórico Cruceño, Patrimonio de la Cruceñidad, como su nombre y denominación indica, exige e identifica al cruceño en su ¿Quién es el cruceño?, en su pasado, presente y lo que será en su futuro.
Este ensayo nace de una preocupación colectiva de los que nos sentimos y somos cruceños en esta tierra hermosa y de añoranzas cruceñas, calles y edificios llenos de historias, tertulias, familias y apellidos que nacieron, crecieron y dejaron su descendencia en este territorio que hoy conocemos más con características de metrópoli y ya no de ciudad de 7 calles conformada con una mancha urbana en forma de damero actualmente con muchos cambios originales a la Ley de Indias.
Este Centro Histórico en conjunto con sus edificios, como ser casonas con patios coloniales, sus galerías con horcones de madera y teja colonial, con vigas vistas de madera, puertas de dos hojas, demuestran una forma de vida de la Santa Cruz de Antaño como nos gusta denominarla con mucho cariño y respeto; coexistiendo con casas coloniales mestizas en una fusión de estilos españoles europeos con materiales del lugar como medio de construcción, adquiriendo una expresión única desde el punto arquitectónico.
Pintadas normalmente con cal y pinturas a posterior al agua, con bolseados y algunas mezclas en morteros especiales y muros de tabiques; calles para que circule un carretón apenas con algunos escasos alumbrados no eléctricos en esas épocas; nos remonta a una época y un estilo de vida en familia y vecindad; donde todos se conocían y estaban emparentados al no ser una población muy grande.
En nuestros días llama la atención pasar por este centro histórico, con características ya no principalmente de vivienda, porque son muy pocas familias que siguen viviendo en estas casonas; y es muy común encontrar mucho comercio con escasez de parqueos y un caos vehicular.
Pero lo más alarmante es encontrar muchas de estas casonas deterioradas, sin un buen mantenimiento a pesar de muchas dentro de la Z1.1. catalogadas como edificaciones históricas; muchos se preguntan ¿Qué pasa? La realidad es que los vecinos comunican que con el concepto de histórico fueron restringidos de varias formas en el uso y construcción de nuevas edificaciones y por este motivo, aunque son multados permiten el estado de precariedad de mantenimiento para ingresar a otra normativa de derrumbe por riesgo común a la ciudadanía siendo encontrados los valores históricos y de preservación con los intereses económicos de los propietarios.
Esta es la razón porque nuestro centro histórico no es valorizado correctamente, primeramente, al desaparecer Dicepahi como encargado de la regulación, aprobación y control del centro histórico; existe la interrogante ¿Qué pasará con el perfil urbano del centro histórico?; ¿Cuáles serán las nuevas reglamentaciones para las mismas?
Existe una propuesta de equilibrio entre propietarios y la institución encargada de reglamentarla, aprobar estas edificaciones y sus modificaciones o las nuevas construcciones; deben en conjunto coparticipar en los proyectos que correspondan a los diversos partícipes, y de esta manera precautelar estas medidas llevadas hasta nuestra actualidad; como también promover de alguna manera el mantenimiento de las mismas, siendo el problema de carácter económico.
Hay que construir educativamente los valores de identidad y pertenencia, tanto al ciudadano, a los propietarios y a los partícipes en estos proyectos por parte de las instituciones encargadas de su reglamentación.
Y así poder como cruceño al pasar por mi Centro Histórico, participar de un espacio agradable, limpio, mantenido y que sea de construcción de Identidad cruceña y no de preocupación ciudadana.
*Arquitecta