
Por Arq. Alfredo Choque Paredes
La arquitectura bioclimática se inicia con el estudio del clima del lugar a emplazar el proyecto arquitectónico y las necesidades ambientales de los futuros habitantes o estantes, se tiene un abanico de herramientas para determinar las estrategias de diseño y todas toman en cuenta elementos como la temperatura promedio, temperatura máxima y mínima, precipitación pluvial, asoleamiento, radiación solar, frecuencia y dirección del viento o sombras de construcciones aledañas, elementos que influyen en el resultado deseable final: una construcción sana, pensada en los habitantes, que no requiera de iluminación artificial en el día o sistemas de aire acondicionado, ni sufra cambios bruscos de temperatura, que regule los niveles de contaminación acústica, etc. Y todo es posible con un buen diseño y las apropiadas estrategias y técnicas constructivas.
En Bolivia, marcados escenarios requieren de soluciones particulares, así en el altiplano responderemos al frío extremo con aislación térmica en la envolvente edilicia, aprovechamiento de la inercia térmica de algunos elementos, aprovechamiento de la radiación solar que es una de las más altas a nivel global para sistemas de calefacción, generación de energía eléctrica y calentamiento de agua sanitaria. Soluciones aplicables no solo en edificaciones bajas, sino también en edificaciones de mayor altura.
En climas templados generalmente se tiene una amplitud térmica día – noche muy marcada, teniendo madrugadas frías y tardes muy calurosas, por tanto se dan soluciones para reducir esta amplitud con el manejo de la inercia térmica en la envolvente y así reducir los cambios bruscos de temperatura interior, se favorecerán aberturas hacia el sol en invierno y se las reducirá en verano con persianas, parasoles o simple vegetación de hoja caduca, el aprovechamiento solar es imprescindible pues valores de 5 a 6 KWh/m2/día son dignos de aprovechar de manera muy rentable.En climas cálidos de buscará evitar el sobrecalentamiento por la radiación solar, se facilitará la circulación cruzada con aberturas dirigidas en la dirección de los vientos predominantes, se crearán espacios con sombra como galerías o balcones, se debe favorecer la vegetación y espejos de agua por su efecto natural refrigerante, y usar las propiedades de los colores, pues los claros tienen baja absorción de la radiación.
Cada proyecto en particular tendrá en mayor o menor medida premisas, estrategias y soluciones particulares que no representarán un incremento en la inversión al momento de construir, sino redistribuyen los recursos de manera eficiente invirtiendo en elementos necesarios y reduciendo gastos en otros. Sin embargo, una construcción bioclimática siempre tendrá un menor costo de mantenimiento y operación en toda la vida útil de la edificación.