Por Lilian Castillo
El paso destinado a los peatones en las calles, son las aceras, porque al caminar por este sector los transeúntes tienen asegurada su integridad. Este trecho que debería estar en todas las calles destinado para la seguridad de los peatones ¿Está en buen estado y libre para la circulación? En varios casos no.
El concepto afirma que la acera es una superficie pavimentada y elevada a la orilla de una calle u otras vías públicas para el uso de personas que se desplazan andando. Usualmente se sitúa a ambos lados de la calle; pero no todas las aceras son transitables, lo son solamente aquellas que están ubicadas en edificaciones o urbanizaciones nuevas, o sectores que los gobiernos ediles o un buen vecino decidieron refaccionar. Las otras fueron deteriorándose con el paso diario de la gente, convirtiéndose en un peligro para el que las transita sin conocerlas y tiene apurado o distraído su caminar.
También está el hecho de que las aceras son invadidas por motorizados cuyos dueños los dejan estacionados allí, en muchos casos bloqueando totalmente el paso, ni qué decir de las calles donde hay comercios, las mismas fueron invadidas por mercadería que está en exposición.
Estos hechos, sumado a la pasividad y al quemeimportismo de la gente solamente empeora el uso de estos sectores que si bien fueron construidas con un fin, poco cumple su objetivo por diversos motivos.
Tal vez como ciudadanos deberíamos obrar por nuestra parte, siendo más ordenados, refaccionando nuestras aceras y construyendo otras donde hay carencia de ellas, no podemos ser siempre sujetos pasivos que se quejan y poco aportan para su bienestar, esperando siempre el actuar de nuestras autoridades.