URGE UN TRABAJO Y DESARROLLO DE PROYECTOS Y OBRAS, QUE TENGAN COMO UNO DE SUS PRINCIPALES RETOS, UNA ADECUADA CONTEXTUALIZACIÓN, INTEGRACIÓN Y ADAPTACIÓN DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO EN EL TERRITORIO, RELACIONADO CON EL MEDIOAMBIENTE NATURAL Y CONSTRUIDO. VALORAR, RESCATAR, INCORPORAR, REINTERPRETAR LAS TECNOLOGÍAS Y TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS, ES VITAL PARA UNA MEJOR HABITABILIDAD.
En la 14 Bienal de Arquitectura Boliviana se realizaron conferencias magistrales del 18 al 25 de enero de manera virtual, con la participación de 4 profesionales bolivianos y 18 arquitectos internacionales, bajo la temática Territorios – Tejidos Comunes, para generar un espacio de análisis, discusión y reflexión sobre el quehacer de los arquitectos.
“La Bienal ha tomado un reto en esta situación de crisis, el objetivo es difundir las obras construidas, proyectos y manifestaciones intelectuales referentes al entorno urbano arquitectónico en los últimos años, tanto en el ámbito nacional como internacional”, dijo Elen Astorga Arispe, coordinadora general.
Edwin Bause Villar, arquitecto urbanista boliviano, indicó que fue muy importante, la denominación de Territorios Tejidos de profesionales invitados para dar las conferencias magistrales, con experiencias y propuestas desarrolladas en relación con la temática de intervenciones de Arquitectura y Urbanismo consciente y sensible con el territorio, la sociedad y el medioambiente.
Para Bause, es fundamental analizar y evaluar el tejido social y cultural de una determinada comunidad de manera integral con todas sus características, problemas y descubrir o redescubrir su vocación, potencialidades y peculiaridades para poder intervenir en el territorio en el que está insertado una comunidad para tratar de realizar propuestas, plantear, aportar soluciones adecuadas para una mejor habitabilidad y calidad de vida.
Bause expuso varios proyectos haciendo notar cómo se puede hacer las intervenciones observando la riqueza vegetal que se tiene, integrando el equilibrio y armonía del lugar, aprovechando al máximo los elementos y materiales naturales, como el agua, la madera, los ríos, lagos y otros atractivos que pueden contribuir hasta a desarrollar el turismo.
Actualmente, se cree que una forma de fortalecer el tejido social es justamente mediante el reconocimiento de nuestros territorios, identificar su Genius Loci (una recuperación del lugar cívico integral), una costura entre necesidades sociales y el respeto innegociable de la naturaleza y el fluir de sus ecosistemas, revisando y estudiando su identidad profunda con su entorno y su cultura histórica, dijo.
Una nueva forma de planificación urbana, un proyecto del hábitat y su ocupación del territorio, tanto urbano como rural, en el micro y en la macro escala es la Ambitectura (Construcción inspirada en el ambiente) hablando de una proyección más democrática y participativa en la cual el contexto, la observación social y la intervención social se vuelve prioritaria.
PROYECTO MOXOS NATIVOS
Explicó que el proyecto Moxos Nativos (Arquitectura, Diseño Cultura y Turismo) nace el año 2000 como una respuesta y una necesidad de fortalecer la idea de constituir y construir un medio y una forma de desarrollar un trabajo participativo e integrado entre diversos profesionales con la comunidad local y sobre todo originaria de las raíces de la cultura viva en la región.
Con el principal objetivo de consolidar y contextualizar una arquitectura basada en elementos tradicionales y características propias. Así como también los aspectos y manifestaciones artísticas culturales como son las artesanías, artes plásticas, música, introduciéndolos e interrelacionándolos con elementos contemporáneos, proponiendo diseños y proyectos que presenten una imagen de impacto y trascendencia en la comunidad preservando su identidad, mejorando las condiciones de vida y progreso económico desarrollando paralelamente el turismo, exponiendo las principales características, peculiaridades y potencialidades de la región.
Por otro lado, las condiciones climáticas y medioambientales son un factor muy importante, siempre han sido un elemento determinante y más aún con el acentuado y notorio proceso del cambio climático a nivel global, son factores que deberían siempre ser tomados en cuenta y analizados sobre todo en el desarrollo de una adecuada contextualización y adaptación de la arquitectura y urbanismo en una determinada región o territorio, añadió el experto.
Para contextualizar la arquitectura en un determinado territorio la forma ideal es, según Bause; analizar, estudiar las condiciones y características climatológicas, medioambientales, planteamientos de propuestas y soluciones adecuadas. Relacionarse, integrarse, respetar e interactuar con el entorno natural y construido del espacio de intervención. Valorar, rescatar, incorporar, reinterpretar las tecnologías y técnicas constructivas, el uso de materiales tradicionales característicos de la cultura local de la región o territorio, fusionando con técnicas, soluciones espaciales y funcionales contemporáneas.
“Realmente se hace cada vez más necesario un trabajo y desarrollo de proyectos y obras, que tengan como uno de sus principales retos y objetivos una adecuada contextualización, integración y adaptación de la arquitectura y el urbanismo en el territorio, relacionado con el medioambiente natural y construido”, planteó el profesional.
RETOS Y PROPUESTAS
Con respecto a las políticas públicas y gubernamentales, el urbanista dijo que, actualmente existe una ausencia a nivel municipal, departamental y nacional en relación a estos temas, sobre todo a promover, desarrollar e implementar proyectos y acciones, que no queden solamente en algunos documentos o consultorías archivadas sin gestión o financiamiento, quedan en discursos o simplemente un material o programa de promoción o difusión.
Hoy por hoy, se está realizando un estudio de propuesta en cuanto a planificación urbana, relacionada con la reinterpretación de los sistemas y estructuras característicos de la cultura hidráulica prehispánica de la región de Moxos, que contenga e incorpore una solución o un modelo de habitabilidad, adecuación y adaptación urbana en el territorio predominantemente de un nivel bajo y plano.
“Una gran parte del año está cubierto por agua, producto de la crecida de los ríos y bloqueadas por obras de ingeniería como son las carreteras que se convierten en diques de contención, que cortan el flujo y recorrido natural de estas aguas, proponemos una solución adecuada para la ocupación de este territorio, parte del área urbana de la ciudad de Trinidad que no está siendo ocupada y que sería utilizada también por una clase social media baja, que actualmente no tiene acceso a tierras o espacios adecuados por falta de poder adquisitivo que son marginados y asentados circunstancialmente en zonas propensas y expuestas a inundaciones”.
Además, esta propuesta plantea una alternativa de producción y desarrollo socioeconómico, mediante la implementación de sistemas de camellones productivos agrícolas, basados en técnicas prehispánicas de la cultura hidráulica de Moxos.
Sin dejar de lado el turismo, es importante que las comunidades o municipios que realmente tienen potencialidades y características paisajísticas, naturales, históricas culturales, asuman su vocación y se propongan a trabajar en acciones y líneas claras definidas con un objetivo.
“El turismo es una oportunidad para el desarrollo local y regional, como un medio o un pretexto para desarrollar y mejorar las condiciones de vida y de infraestructura de una comunidad, donde exista una relación directa entre exploración, sustentabilidad, planificación urbana y territorial”, consideró Bause.
Asimismo, la forma más adecuada de construir una arquitectura sostenible en un territorio es la que se relaciona con el medioambiente o Ambitectura, que articula los usos y espacios privados entre sí, el paisaje inmediato y los paisajes de la vida social, la forma del agua en el lugar, forma de los techos, forma de los vientos en las calles y cultivos, las formas de las ciudades y pueblos, en la identidad profunda con su naturaleza y cultura histórica.
“El modelo que debería tener nuestro territorio debe ser directamente relacionada con nuestros paisajes naturales y construidos con nuestras culturas históricas, con el medioambiente, en armonía e integración con la naturaleza y ecosistemas, la ambitectura, ecoforma, socioforma, econoforma y tecnoforma”, concluyó.