Gabriel Lacunza / La Paz
El gerente general del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), ingeniero Marcelo Alfaro, considera que la utilización de losas cortas en distintos tipos de vías es mucho más beneficioso que la implementación de asfalto, por más mejorado tecnológicamente que esté. Afirma que ese tipo de bloques de superficie se utilizan en el país desde hace 11 años y que están en plenas condiciones de rendimiento.
“Los asfaltos alcanzan una durabilidad limitada. Deberían alcanzar entre ocho a 10 años pero muchas veces están en malas condiciones en poco tiempo. Entonces, el tema es que el material no es de larga vida. Con las losas cortas estamos seguros que se van a superar los 30 años de vida”, explica.
Según lo que consigna Alfaro, la primera prueba de este tipo de tecnología en el país data del año 2007. A partir de ello, se trabajó con losas cortas en diferentes sitios de Bolivia, más que todo para carreteras de grandes distancias.
“Hemos aplicado en varias carreteras: Tarabuco-Sudáñez (44 km), Caraparí – Campo Pajoso (20 km), Huachacalla – Pisiga (69 km) en la frontera con Chile, Toledo – Ancaravi (40 km). Y también varias avenidas en El Alto. Además se está aplicando en Santa Cruz y en la nueva vía Warnes – Montero; son seis carriles, es una excelente obra. También se hizo esto en la autopista La Paz – El Alto”, sostiene.
Según una publicación de la empresa mexicana Cemex, titulada “Pavimentos de concreto, la elección inteligente para infraestructuras”, la superior durabilidad del concreto en comparación con el asfalto garantiza costos de mantenimiento que sean bajos y predecibles. “Esta es la principal razón por la que EE.UU. cuenta con 80.000 km y Alemania con 4.000 km de autopistas de concreto”, se lee.
¿Qué son las losas cortas?
A diferencia de las vías de asfalto, las cuales no tienen divisiones y consisten más bien en largas extensiones de ese material, las losas cortas son bloques principalmente de hormigón que están diseñadas para ser resistentes y durables. Así, Alfaro comenta que en tema de dimensiones pueden variar dependiendo el tamaño de las vías.
“Es un ancho de medio carril dependiendo de cuánto sea el ancho completo. Pueden ser de 1,75 m de ancho por 2,80 m de largo o incluso dos por tres metros. En este último caso es para vías que tienen un sobre ancho; hablamos de carriles de cuatro metros y de ancho total ocho. El vehículo solo necesita 7,5 m; en esos casos se tiene una berma y en parte de la berma construida solidariamente con la losa y ahí construimos 2 por 3”.
Explica que cuando hay dos ruedas en una misma losa, se provoca una “flexión importante”. Entonces, esas tensiones son las que provocan en el tiempo que el hormigón se dañe por fatiga.
“Lo interesante, cuando tú usas losas más pequeñas, es que cada rueda actúa sola, en una sola área. Entonces, las tensiones se concentran debajo de la rueda y son, más o menos, un tercio de las tensiones que provoca una losa normal. Eso hace que tú puedas optimizar un poquito los espesores, que puedas ahorrar unos centímetros de hormigón. Aparte de eso, lo que te va dar es mayor durabilidad; es un diseño mucho más confiable”, dice.
Precios y desarrollo tecnológico
Si bien el trabajo con este tipo de elementos y materiales no es exclusivo de Bolivia, Alfaro explica que el IBCH trabajó y trabaja durante los últimos años para optimizar los resultados. Ello a partir de las condiciones climáticas, principalmente, que en el país exigen mucho más a las vías.
“Hemos desarrollado una metodología propia de cálculo con base en un método que se llama de ‘elementos finitos’ y el trabajo de fatiga de hormigón. Es algo un poco complejo. Digamos que tenemos una metodología propia para el diseño de este tipo de estructuras que están tomando mayor relevancia porque tienen más resultados”, añade.
Respecto a los precios, apunta que los son más estables que los de los materiales con los cuales se trabaja el asfalto. Indica que en el peor de los casos se incrementaría máximo un 3% del precio total de una obra de colocado de losas cortas en un proyecto de vía.