
Por Lilian Castillo
Si debemos referirnos a construcciones relacionadas al transporte masivo de personas, no podemos dejar de mencionar a Mi Teleférico, una empresa que revolucionó el tema de transporte público en la ciudad de La Paz. Una obra monumental, admirada por propios y extraños.
Definida como la empresa estatal de transporte por cable urbano que une las ciudades de La Paz y El Alto, afectadas hace años por el congestionamiento vehicular en zonas de alta afluencia de gente ya no solo en horas pico, muchas veces a toda hora.
36 estaciones donde existen 72 paradas, son parte de 10 líneas cuyas rutas se diferencian por colores, concebidos inicialmente en los de la wiphala, la bandera de los pueblos indígenas de nuestro país. Rojo, naranja, amarillo, blanco, verde, azul y morado, a los que se complementaron 3 líneas de los colores café, plateado y celeste, haciendo un total de 10.
Mi teleférico inició sus operaciones el 30 de mayo de 2014, luego se fueron construyendo más líneas hasta llegar a las 10 que funcionan continuamente trasladando a cientos de pasajeros y acortando distancias de personas que en muchos casos debían viajar por varias rutas por mucho tiempo para llegar a su destino, ahora en minutos, en viajes por el aire, con un panorama muy llamativo.
Miles de testimonios de usuarios contentos dan cuenta de lo útil que es Mi teleférico donde cada cabina tiene la capacidad de llevar a 10 pasajeros, reducidos a 6 por la época de la pandemia. Otra ventaja de este transporte son las conexiones entre líneas que permiten al usuario llegar al destino deseado.