Madeleyne Aguilar Andrade/La Paz
Así como para la medicina “patología” se refiere al conjunto de síntomas de una “enfermedad”, en arquitectura e ingeniería civil son las señales que denotan un problema más profundo en la construcción. Ese mal solo podrá ser detectado por profesionales capacitados en el área
En el evento de Alconpat – Bolivia (Asociación Latinoamericana de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción) expertos expusieron acerca de la corrosión, vida útil, evaluación estructural y refuerzo estructural. Pues como indicó el ingeniero Boris Herrera Céspedes aparentemente hay un crecimiento en las patologías de la construcción.
“Esto se debe a que en Bolivia se construye más que antes, a mayor velocidad y estructuras más complejas. Además, si bien la formación profesional es buena, la intensidad es baja”, aseveró Herrera. Los avances y novedades en materiales no estarían acompañados con la instrucción para utilizarlos y eso agrava los problemas. Explicó que “si bien para cada caso no existe una determinada técnica o un solo material, sí existe la mejor para un material y un caso determinado”.
El procedimiento que se debería seguir es: primero, establecer un diagnóstico; luego, determinar cuáles son las necesidades de rehabilitación o reforzamiento. Para esto, se debe conocer los materiales empleados en la construcción, para los que se realizará ensayos destructivos y no destructivos. Posteriormente unas mediciones de geometría y deformaciones. También un análisis físico y químico para conocer la resistencia de materiales y el cálculo estructural.
La doctora Carmen Andrade Perdrix explicó brevemente cómo se ha utilizado a lo largo de la historia diferentes materiales, como en el año 0 se usó el hormigón. Sorprendentemente algunas edificaciones siguen existiendo. Luego, el acero.
En una comparación, destacó que el hormigón tiene mucha mayor durabilidad que el acero y no necesita tanto mantenimiento porque no tiene tanto riesgo de corroerse. Destacó que el hormigón tiene la ventaja de que se conforma en obra. Por otro lado, el acero viene de fábrica.
“El hormigón no es un material eterno, tiene un ciclo de vida. Hoy en día se toma en cuenta esto por la sustentabilidad. Este material se lo usa, se construye, hace el servicio. Puede degradarse por lo que necesita cierto mantenimiento. Finalmente se puede demoler y será necesario reciclar”, señaló. Se conocen casos en los que la estructura de hormigón se corroe y puede dar lugar al colapso.
Según el ingeniero Boris Herrera, los profesionales de construcción deberían contar con formación académica, formación práctica y sentido estructural. La última característica se refiere al conocimiento acerca de laboratorio de ensayo.
Trabajar con expertos
Frecuentemente se evidencia un error en los estudios de patología en Bolivia:
- Son realizados por cualquier profesional
- No se utilizan equipos multidisciplinarios
En Bolivia existe otro agravante, la ausencia de normativa. La norma vigente, para la evaluación, reparación y rehabilitación de edificaciones en concreto, solo es la 562. El ingeniero Herrera advirtió que la norma “da mayor responsabilidad”.
Para realizar un óptimo estudio de patología requerimos conocer la mayor cantidad de datos que se tiene a nivel mundial, incluso históricamente acerca de cada problema. Sin embargo, esto es difícil ya que las empresas, especialmente en nuestro país, no brindarían información de errores que han cometido.
Afortunadamente, existen otras fuentes que pueden brindar esta información para los estudios de patología en países como Europa. Por ejemplo, los datos de empresas de seguros, reaseguros y la retroalimentación de los expertos. En ellos se ve una relación entre materiales vs proyecto y ejecución. Se toma en cuenta el control de calidad pues un buen estudio debería significar ningún problema de patologías.
Las estadísticas son también proveedores de información. Así se ve en el siguiente gráfico la distribución de los fallos a lo largo de la vida de un edificio, en un período de 10 años.
El período 0 se refiere al período de construcción, ya hay 11% de problemas de patología. Herrera destacó que, en su experiencia, la mayoría de los problemas de patología han sido en el primer período. Afortunadamente, solucionarlos sería más fácil porque los elementos no están cargados.
En los años siguientes el porcentaje iría avanzando, 1 año 24%. Al respecto el profesional lamentó que en Bolivia no exista ningún tipo de seguro o garantía de las empresas que construyen los edificios. Otras, solo algunas brindan un seguro para los dos años tras ser edificada, pero eso no abastecería.
La información del gráfico nos da más ideas sobre los problemas que pueden o no surgir en la edificación. Por ejemplo, en caso de que no hubiese sucedido nada durante los 10 primeros años, es muy poco probable que se presente algo después.
Dentro del proceso de construcción se tiene diferentes fases, desde el inicio hasta el final. En el siguiente gráfico de empresas españolas se observa que el mayor problema por lo general es en la ejecución. Sin embargo, si observamos el costo, los datos se balancean.
En un estudio de patología también se debería tener en cuenta la diferencia de clima, suelo y otras condiciones del lugar. Además, fallos debidos al proyecto. Como se ve en los siguientes gráficos, puede haber muchos factores a considerar, no solo errores de cálculo como se piensa erróneamente.
Todos estos factores se reflejarán en un costo para reparar las fallas. A continuación, se ve una relación al costo inicial de la obra.
El proceso de un estudio de patología
Si bien en Bolivia no tenemos normas para guiar quién realizará las reparaciones de males detectadas, en países en el que sí se los tiene las reparaciones no son satisfactorias al 100%. Por lo tanto, es muy importante realizar un buen control de calidad previo y contar con los profesionales capaces para la construcción y análisis.
Se debe tomar en cuenta la alteración de las zonas de carga en una edificación. Además, las diferencias de edad entre el hormigón de la estructura y las probetas estándar de control; la diferencia de resistencia entre el hormigón y las probetas testigo.
Tras realizar el estudio de patología surgirá la necesidad de hacer un rediseño. Para eso se aplicará cálculos lineales, con redistribución limitada y no lineales.
Fases de estudio
Un estudio patológico debe seguir un proceso que determinará su costo:
- Recopilación de datos de inspecciones
- Informe inicial
- Plan de actividades
- Informe final
La profesional española, Carmen Andrade, puso como ejemplo al estadio de Maracaná. Esa edificación se sometió a un estudio de patología en la que participó. Aparentemente no tenía ningún signo de corrosión. Sin embargo, la armadura sí tenía ese mal. No se hizo evidente hasta después del uso del martillo. La causa fue el uso de cloruro cálcico en una de las fases de construcción. “Para eso servimos los patólogos, recuperar las estructuras cuando ya han llegado a un estado de deterioro grande”, destacó la doctora Andrade.
Así, un estudio de patología puede prevenir un derrumbe y fatales consecuencias en sus habitantes.“Necesitamos buenos patólogos como necesitamos buenos médicos”, recalcó Andrade.